Hay que empezar por cederle toda la razón a María Irma Noreña, cuando afirma que su echada de la gerencia de Aguas y Aguas de Pereira, el pasado sábado 28 de enero, fue un asunto político y no técnico.
Justo es también recordar que su nombramiento en el cargo durante la administración de Juan Manuel Arango, también hizo parte del juego político del momento, coyuntura que fue bien aprovechada por Noreña para haber tenido el cargo con tres alcaldes.
Justo es también recordar que su nombramiento en el cargo durante la administración de Juan Manuel Arango, también hizo parte del juego político del momento, coyuntura que fue bien aprovechada por Noreña para haber tenido el cargo con tres alcaldes.